Una década de Voluntariado empresarial

 OBJETIVOS/ La asociación VAE tiene como finalidad la transmisión de experiencias empresariales de profesionales con una larga trayectoria a personas que inician un negocio o proyecto y no tienen los conocimientos suficientes.

 Irene G. Pérez. Barcelona  (Publicado en Expansión 27/04/2015)

 Jubilarse no siempre es sinónimo de dedicarse a la vida contemplativa. Un buen ejemplo de ello es la iniciativa que pusieron en marcha, hace ya diez años, un grupo de directivos y empresarios retirados que consideraron que todavía podían aportar algo al mundo de los negocios. Así nació Voluntaris en Assessoria Empresarial (VAE), una asociación que quiere transmitir la experiencia de gestión empresarial de sus socios y colaboradores a personas que quieren poner en marcha un negocio pero no tienen claro por dónde empezar. “No le hacemos la competencia a consultores y asesores en activo; ayudamos a los que no se pueden permitir pagar a uno de éstos”, explica Jaime Marsal, presidente de la entidad.

 Economista y licenciado en Derecho por Deusto, Marsal acabó prematuramente su carrera profesional. Cuando tenía 59 años, la empresa donde trabajaba como directivo fue absorbida y se prejubiló. “Queremos dar continuidad a profesionales con ganas de ayudar y potencial para transmitir conocimiento – señala el presidente de VAE – y ofrecer acompañamiento y potenciación a proyectos con futuro”. La media de edad de sus 60 socios es de 61 años y hay algunos en activo.

 Programas

Cuando en 2005 nadie hablaba de crisis ni los emprendedores eran una figura en boga, VAE ya se implicaba con los proyectos incipientes. En 2006 empezaron un programa de consolidación empresarial con Barcelona Activa, y actualmente organizan tres cursos en este ámbito: uno de iniciación a la emprendeduría; otro enfocado a estudiantes de último año de Formación Profesional; y otro dirigido a profesores de FP o de educación secundaria para que puedan transmitir estos conocimientos a sus alumnos.

 Marsal describe que, a partir de 2011, vieron una oleada de “emprendedores forzosos”, y eso motivó en gran medida el refuerzo de la formación y la consolidación empresarial en sus propuestas. Otro de los programas que ofrecen es el de Avancémonos a los problemas, donde se estudian casos de situaciones reales de empresas concretas, de manera que los asistentes sepan cómo actuar ante determinadas circunstancias.

Los propietarios de establecimientos comerciales abiertos al público, como tiendas, bares o gimnasios, tienen también el taller Queremos hacer más caja. Los alumnos aprenden cosas como mejorar la eficiencia del stock, negociar con los proveedores o gestión del personal. “Los interesados acuden a nosotros directamente o a través de acuerdos que tenemos con Barcelona Activa, Catalunya Emprèn o el Departament d’Empresa i Ocupació”, explica Marsal. Con sede en el Parque Tecnológico BCN Nord, la asociación tiene previsto abrir pronto una delegación en Sabadell y quiere potenciar su presencia en toda Cataluña