VAE

dilluns, 1 de desembre del 2014

Pequeños héroes en los momentos más difíciles

Los socios de Voluntarios en Asesoría Empresarial dedican, desinteresadamente, diez horas semanales a los proyectos de la asociación
En la entidad son optimistas en sus predicciones de cara a resolver la crisis con los recursos de que dispone el sector industrial catalán
(Noticia publicada en "EL PUNT AVUI +" del jueves 27 de noviembre 2014)
24/11/14 02:00 - BARCELONA - CARINA GARCIA Mesegué
Jaime Marsal Coll, presidente de Voluntarios en Asesoría Empresarial (VAE), frente al edificio del Parque Tecnológico BCNord Foto: JUANMA RAMOS


Para recibir su ayuda se ha de tener una falta de recursos para pagar los servicios solicitados.
Cuando corren malos tiempos y vivir resulta una tarea ardua, el altruismo se convierte en una de las actitudes más valiosas. Cuando la sociedad tiembla, los voluntarios se convierten en pequeñas hormigas que trabajan, reconstruyen y aportan sus conocimientos y aptitudes para una buena causa. Cuando los ciudadanos se unen y se comprometen con sus vecinos, aparecen iniciativas como Voluntarios en Asesoría Empresarial (VAE), pequeños héroes en tiempos de crisis.
VAE nació en 2005 con una voluntad muy clara: transmitir desinteresadamente la experiencia de sus miembros en los campos de la asesoría y la formación empresarial. Se trata de una asociación sin ánimo de lucro formada por socios provenientes del mundo de la empresa: jubilados, prejubilados y trabajadores en activo. Todos ellos se han comprometido a dedicar unas 10 horas semanales a tareas altruistas.
En el distrito de Nou Barris de Barcelona está el Parque Tecnológico BCNord, un espacio de innovación situado en un entorno privilegiado. Se respira modernidad y seriedad, pero también una sensación de tranquiladad. Allí, entre otros grupos y empresas, tiene la sede VAE, y es donde la organización asesora, cada año, cerca de 400 casos.

Emprendimiento.

Jaime Marsal, presidente de la asociación, solía trabajar como responsable de una agencia de comunicación en América del Sur. Hoy ya jubilado, habla orgulloso de la labor que llevan a cabo y la profesionalidad con la que trabajan sus compañeros. Su otra pasión: la palabra emprendimiento, sin duda.
"El emprendimiento es una cualidad de las personas", explica Marsal. Según su experiencia, para poner en marcha un proyecto, hay que ser emprendedor y, sobre todo, saber conseguir los medios para hacerlo. Es más, "el emprendimiento no se limita estrictamente a crear un negocio",
Sino que también es la capacidad de idear la propia carrera, un modo de ganarse la vida.
De las vivencias adquiridas durante sus años en el mundo de la empresa, Marsal extrae que cada vez es más frecuente entre los menores de 30 años, el hecho de trabajar con visión de emprendimiento, y esta visión depende del tipo de persona pero también, en gran parte, de la educación recibida.
Aun así, con una idea o con la buena voluntad no siempre es suficiente para desarrollar un proyecto con éxito. Cuando llegan nuevos casos en VAE, se asignan voluntarios del mismo sector a tratar y, éstos, deberán hacer el diagnóstico de la situación y ver de qué manera hay que proceder. El presidente lamenta: "Algunas veces la misión social que debemos llevar a cabo es decir a alguien que no tiene madera de emprendedor." En otras ocasiones, el diagnóstico es más positivo y los voluntarios pueden ayudar a emprender los nuevos proyectos o bien asesorar a la consolidación de un negocio ya existente.
Toda persona que busque la ayuda de VAE, eso sí, debe tener en común una característica: falta de recursos para adquirir los servicios de pago. "Nosotros no entramos a competir en el mercado con otras entidades que hacen asesoría: queremos tener un nicho de mercado de impacto social y de voluntariado", precisa Marsal.

Adaptarse o morir

El trabajo de la asociación también requiere el aprendizaje continuo. Hoy en día, las nuevas tecnologías son fundamentales para cualquier empresa y, ello, a VAE, lo tienen muy claro. "Nos obligamos a estar despiertos porque nada nos coja desprevenidos", asegura Marsal. La adaptación al nuevo panorama intermediàtico, así como la tendencia a formas de economía colaborativa y de trabajo en red, son el camino a seguir. "El futuro va por ahí; No podemos ser viejas glorias porque VAE desaparecería, el servicio social sería deficiente. "
Jaime Marsal es optimista, tanto con la asociación, que augura que seguirá creciendo y expandiendo sus conocimientos, como con la crisis: "Saldremos, porque Cataluña tiene los elementos necesarios para hacerlo."